El incondicional amor de una madre, no pide pruebas, pone trabas, dudas o limitaciones, y prueba viva de ello es Lilian Clark, madre del músico argentino Gustavo Cerati, quien estuvo al lado de su hijo hasta el último día de su vida.

Estuvo a su lado durante los cuatro años que duró su internación luego de haber caído en coma tras un infarto cerebro vascular luego de un concierto en Caracas, tiempo en el que no mostró el más mínimo signo de desesperanza o cansancio.

Estas fueron las características que expresó Gustavo Barbalace, el médico que atendió a Cerati en la clínica ALCLA, destando la figura de la madre del músico como la de “un ejemplo de perseverancia, esperanza y de fe”.

La muerte del cantautor de ‘Vitaminas’ ha sido un duro golpe para Clark, pero de alguna manera tambien es un alivio, pues luego de tantos años, al fin podrá ver descansar a su hijo.

“Gustavo me solía llamar cuando terminaba cada show, pero esa vez su llamada no llegó”, dijo Lilian hace un tiempo, recordando el día en que el artista sufrió el ACV que lo mantuvo en coma desde mayo de 2010.

AMOR CON DOSIS DE SUFRIMIENTO

“Son cuatro largos años y yo estoy entera, pero los años han venido acompañándome y eso me debilita un poco. Cumple 55 mi nene, y ojalá que sea el definitivo y, a partir de ahora, pueda contestar él las preguntas. Para mí hoy va a ser un día más para acompañarlo. Está entero, no sufre para nada, así que ahí estamos, al pie del cañón, esperando el milagro”, dijo Clark el pasado 11 de agosto, el día que el querido Gus cumplía 55 años.

“Cuando yo llego, me aprieta fuerte la mano. Miro los monitores y veo que se emociona. Yo sé que está. Yo le cuento cómo está el día, le canto, le hablo mucho. Pienso que está renaciendo y quiero que sienta que está acompañado. Cada ser humano es único y hay que pelear por eso”, dijo la incondicional madre del músico días después de su cumpleaños demostrando que la esperanza jamás se redujo para ella.

“Mueve el cuerpo. Hay algo en él que está vivo, presente, entonces, ¿cómo no vamos a seguir? Esto es lento y duro, pero está muy bien atendido, tiene la piel perfecta, mueve el cuerpo. Es como si estuviera dormido nada más. Yo digo: ‘estás descansando de tantos años de laburo’, porque realmente Gustavo se excedió en trabajo, demasiada responsabilidad durante muchísimos años, y los excesos a veces tienen su precio, lamentablemente”, aseguró reconociendo los escasos cuidados que tuvo por su salud.

EL FIN DE UNA INACABABLE LUCHA

Luego de una larga espera, el final llegó. Tal Vez antes de lo que ella (y muchos) esperó, pero al fin y al cabo, fue el final de una larga agonía que ella tambien sintió y vivió.

“Este es un momento muy especial. No saben lo que es perder un hijo, el dolor que siento es muy grande”, fueron las palabras de Lilian Clark el pasado 04 de setiembre, luego de unas horas del triste anunció que dejó al mundo paralizado.