Doce años después de la muerte de George Harrison, el músico sigue brillando a pesar de su partida y su legado está más vivo que nunca. Desde su época en los Beatles hasta su disco póstumo, el músico británico dejó una estela de magníficas composiciones.

Harrison falleció de cáncer a los 58 años el 29 de noviembre de 2001 en un hospital de Los Angeles. Su larga enfermedad le permitió cumplir su objetivo de preparar a conciencia el momento en el que debía abandonar su cuerpo, relata su viuda, la mexicana Olivia Trinidad Arias.

En 1965 Harrison encontró en la música india un camino de afirmación artística, para hacerse un hueco entre los colosos Lennon y McCartney, y de búsqueda espiritual, en un momento en el que empezaba a sufrir los efectos de la asfixiante fama del grupo.

Nunca abandonó su pasión por la música, pero jamás se sintió tan a gusto en un escenario como el hiperactivo Paul McCartney. Sufrió el lado más oscuro de la fama cuando fue atacado con un cuchillo por un perturbado en su propia casa en 1999, casi veinte años después del asesinato de John Lennon.

Sobrevivió, pero las heridas complicaron el cáncer de pulmón que padecía, y falleció dos años después, convencido, como decía en su canción, de que “todas las cosas deben pasar”.

Dhani Harrison, el vivo retrato de su padre

Pero si bien es cierto que George está en el recuerdo de sus fans, colegas y su legado musical. El músico vive en Dhani Harrison, su hijo. Él “pequeño Dhani” siguió los pasos de su padre y también es músico.

Dhani Harrison logró hacerse de un nombre propio y no vivir a la sombra de su famoso padre. Muchos dicen que cuando el hijo de George toca la guitarra es como si escucharan de nuevo la mística del ex Beatle, además el parecido físico es increíble.