El artista, emocionado durante de la gala, puso el colofón anoche a la ceremonia con sus canciones “Thunder Road”, “Born to Run” y “Glory Days”. “Siempre me ha interesado medir la distancia entre el sueño americano y la realidad americana”, dijo Springsteen frente a un público puesto en pie.

Los homenajes sobre el escenario llegaron de manos de Alabama Shakes (“Adam Raised a Cain”), Patti Smith (“Because The Night”), Natalie Maines y Ben Harper (“Atlantic City”), Ken Casey (“American Land”), Mavis Staples y Zac Brown (“My City of Ruins”), Mumford & Sons (“I’m on Fire”), Jackson Browne y Tom Morello (“American Skin”) y Emmylou Harris (“My Hometown”).

También por parte de Kenny Chesney (“One Step Up”), Elton John (“Streets of Philadelphia”), Juanes (“Hungry Heart” con introducción en español), Tim McGraw y Faith Hill (“Tougher Than the Rest”), Morello y Jim James (“The Ghost of Tom Joad”), John Legend (al piano con “Dancing in the Dark”), Sting (“Lonesome Day”) y, para acabar, la majestuosa aparición del canadiense Neil Young y los Crazy Horse para entonar “Born in the USA”.

“Me siento muy honrado de poder participar y agradecido por la invitación”, dijo Juanes a Efe en la alfombra roja previa al evento. “Voy a cantar ‘Hungry Hearts’ para Bruce y estoy nervioso, pero contento de ser parte de esto”, indicó el colombiano, quien destacó las letras, la música y la voz del homenajeado.

El galardón, un reconocimiento que forma parte de las actividades de la Fundación MusiCares, asociada a la Academia de la Grabación, cuya finalidad es proveer ayuda económica a los músicos que pasan por dificultades financieras, médicas y personales, se le hizo entrega a Springsteen por su legado musical y filantrópico justo después de una cena benéfica en el centro de convenciones de Los Ángeles.

“Este evento ha sido algo curioso. Es como la boda italiana que Patti (su esposa) y yo nunca tuvimos”, afirmó jocoso “The Boss”. EFE