La diva del soul sigue dando que hablar después de su muerte, pues el periodista británico Charles Lavery aseguró que la artista era espiada en sus conversaciones telefónicas “de forma rutinaria”. Los expedientes médicos de la cantante también eran revisados violando su privacidad.

“La atención hizo de ella un blanco regular de intercepciones y acceso ilegal a información, por medio de reporteros de tabloides, ansiosos de lanzar una exclusiva”, afirmó Lavery, exeditor del medio escocés Sunday Mail.

Según el polémico periodista, el paso de Amy Winehouse por centros de rehabilitación era también supervisado por sus colegas, quienes “también obtenían detalles de sus estadías en rehabilitación, para que supieran cuándo tenían que estar posicionados los fotógrafos”.