“Quisiera que este sea el último concierto de mi vida, para poder decir que mi último show fue en Lima”. Andrés Calamaro no habla mucho, pero cuando abre la boca siempre queda bien con su público. Como anoche, cuando reunió a 5 mil fanáticos ansiosos por escuchar en directo las canciones de “Bohemio”, su más reciente disco en estudio, así como las joyas de su época solista y esos flashes que significan algunos pedacitos de lo que hizo con Los Rodríguez.

“El salmón” tuvo la corriente a su favor y brindó un show de poco menos de dos horas acompañado de una muy correcta banda con la que por momentos jugó a ser el Bob Dylan de la época con The Band, con el plus de los Ray-Ban oscuros, como sacados de una revista, para que la foto fuera completa.

El público respondió todas las propuestas de Calamaro, incluso las nuevas y menos conocidas, convirtiéndose así en el “héroe rolingo” que todos sus seguidores quieren ver, repasando varios momentos de su carrera, desde su etapa con Los Rodríguez, su éxito masivo y radial (“Alta Suciedad”, “Honestidad Brutal”, “El Cantante”) y sus idolatrados y a veces incomprendidos últimos trabajos.

Andrés o “Andrelo”, como lo llaman sus seguidores, es quizás el único rockero “old school” vigente en la escena regional. Es cierto que el músico bebe de las vertientes del bolero y el tango (que interpretó acompañado de un piano), pero lo suyo es el rock de guitarras, y anoche demostró que si bien su voz ya no está en el mejor momento, afronta el escenario como un verdadero guerrero con alma de Leonard Cohen y Carlos Gardel, que no duda en invocar a sus dioses personales, como Keith Richards, cuyo look calcó por completo.

“Con este apaluso que se escucha hasta en Dubai vamos a cantar para Diego Maradona”. Acto seguido, en las pantallas del escenario aparecía el Diego, mientras Andrés, dándole la espalda al público, cantaba ese himno que le escribió al 10 eterno de la Selección Argentina, una poesía que el propio “pelusa” celebró, bendijo y promocionó en sus épocas más intensas junto al propio Calamaro la espalda al público. Más tarde cantaría “Dead Flowers”, en otro de sus tantos guiños a los Rolling Stones, bailó como Mick Jagger y ya sentimos que la entrada estaba pagada.

“Prefiero el vicio, la música y el amor”, se escuchó tras anunciar esa joya llamada “Días distintos”, que el argentino dedicó a los toreros y que generó cierto malestar y hasta pifias entre algunas personas. Empero, el rock siguió sonando con “Estadio Azteca”, “El Salmón”, “Paloma”, “Flaca” y el hit “Sin Documentos”, para dar por terminado este nuevo reencuentro del cantante con los calamares (como él llama a sus fans) hasta una nueva oportunidad.

Por: Juan Carlos Cabrera / @fugazvolatil

Setlist del concierto:

Mi enfermedad

A los ojos

Todavía una canción de amor

Cuando no estás

Nacimos para correr

Rehenes

Plástico fino

Para no olvidar

Tres Marías

Tuyo siempre

Maradona

Loco

Crímenes perfectos

Carnaval de Brasil

Me arde

Doce pasos

Días distintos

Estadio Azteca

Te quiero igual

El salmón

Sin documentos

Flaca

Paloma

Alta suciedad

Los chicos

MIRA A ANDRÉS CALAMARO TOCANDO A LOS OJOS, UN CLÁSICO DE LOS RODRÍGUEZ: