La euforia, la emoción y las ansias por ver a los ídolos juveniles, 30 Seconds to Mars, cobró su primera y única víctima. Un desafortunado joven que se desvaneció ante la aterrada mirada de sus amigos y los cientos de fanáticos que abarrotaron el escenario.

El muchacho, quien estaba ubicado muy cerca a la pasarela del escenario, por donde minutos después Jared Leto se pararía para saludar a sus seguidores, fue retirado por los miembros de seguridad del concierto, cargándolo sobre las cabezas del público y llevándolo lejos de la gran masa de gente que no podía controlar la emoción por ver a sus estrellas.

Pese a que el incidente preocupó a algunas personas del público, no interfirió en lo absoluto con lo programado y la gran fiesta de luces, colores y música dio inició una vez olvidado el percance. El joven que se desvaneció no podrá decir lo mismo ya que su poca energía hizo que se perdiera la esperada llegada de la banda al Perú.