Sagitario se desarrolla al final del otoño en el hemisferio norte, da paso al frío invierno. Bajo tierra, la semilla comienza a germinar y a albergarse en su envoltorio protector, sabe que ha de esperar, pero que luego llegará la luz y sus frutos serán tocados por el Sol a la espera de madurar y caer del árbol para servir de alimento, para seguir perpetuando la vida.

Sagitario es un signo que ilumina el sendero hacia un futuro mejor, es la luz de la fe en lo que ha de venir, es fuente de calor y de empatía con el otro, es una chispa de amor a la vida, pues Sagitario es benevolente, digno de confianza y proporciona seguridad allá donde va. Animado por sublimes ideales, siempre busca el significado más elevado de las cosas.

Su natural inquietud e impulso vital, llevan a Sagitario a tener como objetivo el expandirse, el evadirse física y mentalmente de su ambiente o de su tierra natal, e incluso de su propia familia. Sagitario desea elevarse metafísicamente, trascenderse a sí mismo y conseguir un alto nivel de espiritualidad que le permita conocer y sentir profundamente.

Este signo, simbolizado por el centauro, ama la sinceridad, pues su naturaleza es simple y generosa. Sagitario es un individuo directo y determinado, no le agradan los dobleces ni las situaciones imprecisas y poco claras, es de los que llama a las cosas por su nombre y no gusta de participar en acciones turbias.

Planeta

Júpiter rige a Sagitario. Es el planeta de la fortuna, que lleva implícito el buen juicio , el optimismo, la seguridad interior y la satisfacción personal, además de la reflexión y el poder. Júpiter determina en qué medida Sagitario está inmerso en la existencia y en la sociedad, también inspira confianza en la vida, es el planeta de la benevolencia, de la prosperidad y de los sentimientos nobles.

Júpiter también es símbolo de paz, de legalidad, del orden constituido, de prosperidad, de nobleza de ánimo, de honorabilidad y de respeto por el bienestar común. A menudo este planeta inspira inclinaciones místico-filosóficas, que se manifiestan en altruismo y bondad. Estas características no eximen a los regidos por Júpiter , de ser personas con pasiones más terrenales, como el hedonismo que es la búsqueda del placer por el placer mismo.

Los regidos por Júpiter son extrovertidos, su expansión personal se corresponde con una justa integración con la realidad, no van más allá de donde no está permitido por respeto a las normas y a los demás. Este planeta también confiere gusto por la riqueza y las satisfacciones materiales, así como también, la capacidad de disfrutar plenamente de las alegrías y de los placeres de la vida y de poder vivir repartiendo sabiduría y riqueza.

Fuente: Arcanos.