Para poder romper un amarre antes debemos cerciorarnos de que este influye en la persona, que sin ningún tipo de motivo de repente ama a otra persona. Un amarre consiste básicamente en que una persona “obliga” a otra a sentir amor, aunque este tipo de hechizos suelen derivar en rupturas, engaños y casi nunca tiene un final feliz, contando ademas de que la mayoría de amarres realizados son originados por personas que lo hacen de manera casera”, por lo que su poder es ínfimo y pueden romperse con facilidad.
Este ritual es considerado menor debido a lo mencionado anteriormente, y ademas su composición es muy simple, evitando intermediarios y pudiendo realizarlo nosotros mismos.
¿Qué necesitas?
Una vela, de manera obligatoria deberá ser rosa ya que es el color que se liga a las emociones; una de color negro, que será la encargada de prender fuego a lo que se ha realizado y una de color naranja, que utilizaremos para dar las gracias por el éxito de la ruptura.
Incienso de ruda o en su defecto incienso de madera natural, neutro o sándalo.
Una foto de la persona que puede tener un amarre, o en su defecto algún objeto que haya utilizado habitualmente la persona y que sea reciente, servirá también un papel escrito por él; también necesitaremos un papel y lápiz.
Deberemos tener un trozo de papel de seda de color negro, que nos servirá para poder recoger los restos del ritual.
¿Qué hacer?
Necesitamos una mesa amplía, donde colocaremos las velas en forma de triangulo, dejando la negra arriba, la vela de color rosa debajo a la izquierda junto la naranja que quedará a la derecha de la rosa, dicho triangulo representa la energía que canalizamos.
Encenderemos el incienso y soplaremos levemente esparciendo el humo sobre las velas que en ese momento deberán estar apagadas, por ultimo soplaremos levemente por encima del objeto de la persona que esta bajo el influjo de un amarre.
Dejaremos el incienso encendido mientras cogemos el lápiz y el papel donde escribiremos nuestras intenciones con el ritual, donde escribiremos con sinceridad lo que deseamos, sin desear ningún mal a quien realizo el amarre, ya que la magia puede volver a ti considerándose magia negra y por tradición, volverá con tres veces más potencia. Una vez que tengamos el papel escrito lo pondremos junto el objeto que tenemos de la otra persona en medio del triangulo de velas, teniendo la precaución de no acercar el papel muy cerca de las velas ya que podría salir ardiendo cuando las encendamos.
Procederemos a encender las velas, comenzando por la vela negra (siempre se encienden las velas con cerillas, nunca se deben utilizar mecheros u otros mecanismos) mientras recitamos la siguiente oración:
“Te enciendo para que libres a (diremos el nombre de la persona que este bajo el influjo del amarre) del mal que le ha sido causado. Te pido que su libertad regrese”.
Continuaremos con la vela rosa mientras recitamos de nuevo otra oración:
“Te enciendo delante de todo el cosmos por que mi acción es pura y noble. Que este ritual atraiga el amor y la paz”.
Por ultimo encenderemos la vela naranja mientras decimos la siguiente oración:
Te enciendo para mostrar mi agradecimiento a todas las energías del universo para que puedan escucharme y venir en mi ayuda”.
Apagaremos finalmente la cerilla y acto seguido pronunciaremos:
“Que el ritual que acabo de realizar no cause daño alguno a nadie ni a mí”.
Dejaremos finalmente que las velas se consuman completamente, no debes preocuparse si se apaga sola, que nos indicaría que no sería el momento más adecuado para realizarlo. Cogeremos los restos de cera y los envolveremos con papel de seda de color negro, guardando junto con el papel que hemos escrito y con el objeto que tengamos de la persona, guardándola hasta la fase de luna llena, por lo que deberemos prestar atención al calendario lunar. Los restos de las velas guardadas en el papel de seda deberemos enterrarla en un lugar apartado, a ser posible una zona natural, nunca deberemos tirarlo al mar o al río puesto que la parafina tiene elementos contaminantes del agua.