Cada vez que deseamos agradar a las entidades espirituales para conseguir algún propósito nos valemos de diversos rituales. Cada uno de ellos se lleva a cabo con insumos o elementos materiales que no solo tienen la finalidad de predisponer las energías positivas hacia el logro de nuestras intenciones, sino que también proporcionan un agradable espectáculo visual, que, por ejemplo, es de gran importancia para religiones como la santería.

NO DEJES DE LEER: Ritual con naranja y canela para atraer el dinero

Pero cualquier elemento, por más costoso y difícil de encontrar que sea, puede resultar prácticamente obsoleto o carecer del poder necesario si el ritual del que forma parte no es practicado con humildad hacia las fuerzas y/o divinidades a las que se dirige.

Incluso en las rituales de magia negra es indispensable convocar a las entidades superiores agradeciéndoles que hayan acudido al llamado del solicitante, que tiene que ser realmente sincero en su discurso, ya que si no lo perciben así pueden rebotar el efecto maligno hacia él.

Negatividades aparte, las palabras y ofrendas de agradecimiento simbolizan la lealtad de las personas que las llevan a cabo y, a su vez, les dan confianza para seguir solicitando favores.

Lo ideal es empezar con un ritual de agradecimiento antes de uno de petición, si es posible, un día antes para que las energías se vayan condensando a nuestro favor. Como habíamos dicho antes, la humildad es un valor paralelo que debe expresarse respetando la cantidad exacta de insumos y el procedimiento, en el cual debe incluirse una oración para agradecer por las cosas buenas que se nos proporcionaron antes, a nosotros y nuestros seres queridos.

TAMBIÉN DEBES LEER: Hechizo con miel para conseguir trabajo

Pero además de agradecer durante los rituales también es muy importante mostrar una actitud agradecida en nuestras acciones diarias, la misma que se expresa en la generosidad hacia los demás. También cada vez que se nos conceda algo hay que dar las gracias y una ofrenda al ente que lo hizo posible, ya que los favores se convalidan en el tiempo de acuerdo a nuestra gratitud y forma de actuar.