Y por eso, si se trata de conocer por dentro la Wii U, todo queda en manos de quienes compran la consola y la abren para indagar.

Uno de esos es Hector Martin, también conocido entre la scene como Marcan y que antes se ha dedicado a trabajar en proyectos del tipo HackMii. Y sus descubrimientos sacaron a la luz el procesador y GPU de la nueva consola de Nintendo.

La CPU de la consola recibe el nombre clave de Espresso, y se trata de un chip IBM basado en PowerPC 750 con tres núcleos corriendo a 1.25 GHz y que puede ejecutar instrucciones bajo el paradigma out-of-order; según Hector, el diseño es similar al de la CPU de Wii (Broadway), pero con mayor caché.

En cuanto a la GPU, el desarme sacó a la luz una velocidad de reloj de 550 MHz, aunque no se entraron en mayores detalles al respecto; se sabe que AMD es el fabricante de un chip basado en la serie Radeon HD 6000.

Más allá de la velocidad de reloj del procesador, y de que antes ya algún desarrollador se quejó de que la CPU de la Wii U era algo lenta para sus propósitos, Marcan se apura en recalcar que no es justo ni preciso comparar estas velocidades con las de la CPU de Xbox 360 (3.2 GHz), principalmente debido a que se trata de un diseño más nuevo y tentativamente más eficiente. De la misma manera, quizás la CPU no sea gran cosa para una consola de nueva generación, pero definitivamente “no es mucho peor” que el Xenos o el Cell de las máquinas de Microsoft y Sony.

Como siempre sucede, toma un tiempo para que los desarrolladores se acostumbren al nuevo hardware y le puedan sacar el provecho suficiente a las optimizaciones y los procesos necesarios. En cualquier caso, y dado el historial reciente de Nintendo con sus consolas, parece difícil que la Wii U pueda aguantar el ritmo técnico cuando salgan las siguientes Xbox y PlayStation. Por estos días, la tecnología no lo es todo para la compañía de Miyamoto.

Fuente: chw.net