Y ahora, Sony da otro paso y cierra definitivamente la producción de la máquina de pasada generación, anunciando que la consola ya no se seguirá fabricando en ninguna parte del mundo.

A estas alturas ya no hay mucho que agregar respecto a la larga vida de la PS2: después de 12 años es la consola más vendida de toda la historia, y en su momento de esplendor marcó una época a fuego en el corazón de muchos jugadores. Prácticamente a nadie le importó que fuera la menos potente de su generación, ya que el extenso y variado catálogo fue más que suficiente para ganarse la preferencia de la masa.

Si alguien tiene ganas de hacerse con una PlayStation 2 nueva para guardarla como objeto de colección, este sería un buen momento antes que se agoten las existencias alrededor del globo. En unos años más podría considerarse una reliquia.

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