No todo puede ser buenas noticias y al parecer, la adquisición de Oculus por parte de Facebook no le ha gustado a muchos desarrolladores.

Markus “Notch” Persson, creador de Minecraft, dijo que su versión del juego para el dispositivo de realidad virtual no verá la luz por ahora y posiblemente nunca.

“Estábamos en conversaciones para poder llevar Minecraft a Oculus pero acabo de terminar esas conversaciones. Facebook me da mala espina”, tuiteó categóricamente Notch.

Mas adelante, Notch contó parte de la historia a través de su blog personal. El desarrollador viajó hasta las oficinas de Oculus en Estados Unidos, y vio como el equipo detrás de Rift había logrado corregir buena parte de los problemas iniciales con el casco. Además, estaban interesados en una versión de Minecraft para el dispositivo, algo a lo que Notch accedió pensando en que podría crearse una edición algo más recortada, similar a la portátil.

“Luego de esa sugerencia, comenzamos a hablar para ver si podíamos hacer algo en conjunto y lanzar Minecraft en el Oculus Rift.

Y luego, ni dos semanas más tarde, Facebook viene y los compra.

Facebook no es una compañía de entusiastas de la tecnología. Tampoco es una compañía de tecnología para juegos. Facebook tiene un historial donde solo le importa aumentar su número de usuarios y nada más. La gente ha hecho juegos para Facebook antes, y si bien funcionó por un tiempo, quedaron atascados en una posición muy desafortunada cuando Facebook eventualmente cambió la plataforma para que se acomodara de mejor forma a la experiencia social que querían entregar.

No me malinterpreten. La realidad virtual no es ‘mala’ para lo social. De hecho, creo que podría convertirse en una de las más grandes aplicaciones de la RV. ¿Poder sentarse en un living virtual y ver el avatar de un amigo, o quizás reuniones de negocios? ¿Cines virtuales donde se sentirá como estar viendo una película con un amigo al otro lado del mundo?

_Pero yo no quiero trabajar con cosas sociales. Yo quiero hacer juegos.

“_

Markus Persson también lamenta haber aportado con capital inicial para que la idea de Oculus levantara:

“No puse diez mil dólares como inversión inicial y así construir valor para una adquisición de Facebook”. Más claro, echarle agua.