Extramaniacos, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos contrató los servicios de Obscure Technologies para usar métodos de ingeniería inversa en el desarrollo de ‘‘herramientas de software y hardware que puedan ser utilizados para extraer datos de las consolas de videojuego’‘.

Obscure Technologies tiene su sede en San Francisco y se especializa en diagnóstico informático y forense. Cuenta con cinco empleados y sus ventas ascienden a USD$500.000. El contrato obtenido por el gobierno norteamericano fue por USD$177.235,50 y el motivo por el cual fue elegida se debió a la habilidad en realizarle ingeniería inversa a la Xbox 360.

La intención de esta investigación es hackear las consolas y recolectar información sensible de los usuarios que están en línea como fuera de línea. Además, este espionaje encubierto abarcaría a todas aquellas consolas y juegos vendidos fuera de los Estados Unidos, debido a que las leyes federales impiden el espionaje a sus propios ciudadanos.

Debido a su naturaleza multifuncional, el sistema de las consolas no ha sido de fácil acceso para las autoridades lo cual se convirtió en un refugio para los terroristas y pederastas en una comunidad como Xbox Live. En cuanto a la privacidad, se establece que durante la investigación los datos obtenidos estarán a disposición del público en conferencias y publicaciones académicas pero no incluye la información relacionada con el o los dueños de las consolas y juegos, sean nuevos o usados.

Volvemos nuevamente a un esquema que podría ser útil pero representa riesgos. Por un lado, se combate de forma más eficaz a los chicos malos cuando utilizan las consolas con fines ajenos al juego, pero por el otro, es la tentación de tener almacenados datos de millones de equipos y la finalidad que se le dará. Sin duda, el tema de la privacidad está a debate y dará mucho de que hablar.