El acuerdo, estimado en 20 millones de dólares, se rompió tras la retirada sin previo aviso de Knowles. La cancelación del desarrollo supuso el despido de 70 empleados y pérdidas por valor de 6,7 millones de dólares, que Gate Five reclama a la cantante junto a otros 100 millones de dólares en beneficios potenciales.

La demanda, interpuesta el pasado año, acaba de ser admitida a trámite por un juzgado neoyorquino. El magistrado Charles Ramos ha entendido que Beyoncé cesó su acuerdo sin justificación convincente.

Mientras los abogados de la cantante afirman que Gate Five se encontraba en serias dificultades económicas, lo que les impediría encontrar inversores, el estudio rebate que fue la propia Knowles quien echó al traste la financiación elevando repentinamente sus royalties.

Starpower: Beyoncé iba a ser un juego de baile al más puro estilo Just Dance, en el que los usuarios replicasen las coreografías de la artista frente al televisor. Un juego que podría costar muy caro a la reina negra del pop.