Son dos patentes las encargadas de revelar las intenciones de la compañía en este espacio del mercado. La primera indicaría la capacidad de conectar un control (según el esquema, muy parecido al actual DualShock 3 para PlayStation 3, aunque para efectos del documento no parece ser otra cosa más que un ejemplo), el cual podría conectarse de forma inalámbrica al teléfono a través del protocolo NFC. La idea de este iControl parece ser la de ofrecer mayor comodidad a la hora jugar en dispositivos iOS, léase iPad y Apple TV. Puesto de otra forma, estos aparatos podrían transformarse en consolas de videojuego además de ser un tablet y set-top-box multimedia.

La segunda cuenta que la capacidad del iPhone para transformarse en un control remoto universal para consolas, o algo así. La imagen dice que el teléfono estaría comunicándose directamente con la consola, y aquí viene lo interesante del caso: actualmente, el “ecosistema iOS” no cuenta con dispositivos con soporte para NFC.

Seamos claros, a Apple nunca le ha interesado el mercado de los videojuegos de forma seria desde que fallaron con Pippin. Bueno, no cuenta la intención que tuvieron de transformar el iPod Touch en una consola portátil, aparato que decidieron seguir empujando cuando apareció el iPhone 4 y 4S. Estas patentes tampoco significan lo contrario, pero dan cuenta que Apple no estaría con ganas de pelear en un terreno ya dominado por Microsoft, Sony y Nintendo, sino aliándose con lo que ya ofrecen y transformando las funciones de lo que ya hay que, en simples palabras, lanzando un nuevo producto.

Las patentes son patentes, ideas registradas a nombre de una compañía para proteger el “robo de ideas” y no necesariamente un próximo producto en el mercado. Pero si llega a suceder.