Tatiana Astengo viene trabajando duro en la nueva película El elefante desaparecido, que se encuentra en pleno rodaje y que vuelve a unirla a sus grandes amigos Angie Cepeda y Salvador del Solar. En entrevista con Peru.com, la artista compartió sus emociones encontradas.

“Con Angie no me ha tocado grabar juntos; con Salvador, sí. Fue muy heavy porque es fácil trabajar con alguien cuando ya lo conoces, pero por otro lado te moviliza tanto que debes controlar tus emociones. No sé si me termines de comprender, pero no es tan fácil como la gente pensaría”, expresó Astengo con entusiasmo.

LLEGÓ MAMÁ

Respecto al papel de Mabel Duclós como ‘Emperatriz’, madre de ‘Reina Pachas’ en Al fondo hay sitio, Tatiana Astengo reveló que la llegada de su consagrada compañera marcó un giro en su propio personaje.

“Mabel entró a hacer de la mamá de Reina y yo tenía la opción de decidir si seguir siendo eufórica, gritona y escandalosa o no hacer eso y demostrar mi debilidad, mi vulnerabilidad y mi talón de Aquiles. Como actriz, decidí que mi madre fuera eso, la que me hace pisar tierra. Así podrían ver a una Reina más humanizada luego de ser peleadora y violenta. Con la madre no, con ella se cohíbe y se frustra. Con mi madre, pude darle versatilidad a mi personaje para que la gente entienda por qué es como es, creo que eso le ha gustado a las personas”, confesó Astengo a Peru.com.

BOQUITA DE CARAMELO

Respecto a las lisuras de ‘Emperatriz’ como sello inconfundible del personaje, Tatiana Astengo opinó que deberían soltar aún más el papel explosivo de su madre ficticia. “Es genial compartir con Mabel, nos reímos mucho. Se debería sentir un poco más de lisura. Somos un país lisuriento, juerguero, deberíamos dejarnos de tonterías y, poco a poco, soltarnos. Cuando le ponen el ‘pi’ (beep de censura) y te tapan todo con la casa, te confundes, dices ‘qué ha pasado’. A mí no me gustó mucho, prefiero que le pongan el ‘pi’, pero dejando en claro que hay un lisurón”, concluyó la artista, quien asistió a la fiesta de pre-venta de la única revista sin clase, Velaverde.

Por: Álvaro Rondón (@alvaro_maniac)