El cantante no solo estuvo en la prueba de hielo, sino en un juego donde perros lo mordían. La cara de miedo de Ricky Trevitazzo lo decía todo, pues apenas vio a los canes temió lo peor,

Él estuvo protegido por un traje esponjoso,que le sirvió de seguridad. Pese a que sabía que esto no pondría en riesgo su vida, en un momento gritó y dijo: “Mi mano, mi mano”.