Ataviado de corbata y traje negro, como pocas veces suele vestir, el interprete de “Mujeres” y “Señora de las cuatro décadas”, llegó al Palacio Nacional de la Cultura, en el centro histórico de la capital guatemalteca, en medio de un amplio despliegue de seguridad exigido, según fuentes oficiales, por los representes del artista.

El presidente Otto Pérez Molina, quien durante el acto se declaró “admirador” de Arjona, fue el responsable de imponer al artista la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Collar, la máxima condecoración otorgada por el Estado guatemalteco a personalidades de altos méritos.

“Es imposible que este reconocimiento no tenga un dejo de enorme nostalgia para mí, porque me hubiera gustado muchísimo que el mejor guatemalteco que conocí en mi vida, hubiera estado aquí. Me refiero a mi padre. Donde quiera que esté, este reconocimiento lo comparto con él”, dijo Arjona tras recibir la condecoración.

Al acto oficial acudieron un reducido grupo de familiares y amigos del artista, así como miembros del Gabinete de Gobierno.

En las afueras del Palacio Nacional de la Cultura, y tras unas barandas de hierro que impedían el paso, cientos de admiradores de Arjona ondeaban banderas de Guatemala, coreaban las canciones del cantante que se dejaban escuchar en las bocinas y desde unas pantallas gigantes observaron el acto.

“Lo que soy, lo que canto, lo aprendí absolutamente todo en este país del que estoy enormemente orgulloso”, indicó el interprete de “Fuiste tú”, quien el pasado 19 de enero cumplió 49 años, y que a finales de los años ochenta abandonó Guatemala para buscar oportunidades en México y Argentina, en donde obtuvo el éxito y miles de seguidores. EFE