Rebeca Escribens indicó que junto a Augusto Thorndike han logrado levantar la segunda media hora y que se siente más que cómoda en la conducción de A las once.

“Me siento supercontenta, como pez en el agua. Augusto es un profesional a carta cabal al igual que yo. La química la hemos encontrado con el paso del tiempo. Es como dos personas que empiezan a conocerse, hemos aprendido a manejar los códigos que ambos conocíamos por separado”, dijo al diario La República.

De igual modo, Rebeca evitó hablar de Astrid Fiedler, quien aseguró que no ve A las once porque a esa hora duerme.

“Detesto hablar por segundas personas. Pero entiendo que Astrid tiene un bebé pequeño y lo que más desea es descansar a esa hora, me imagino que está en ese período. Supongo que ese es el motivo”, afirmó.