El Príncipe Alberto de Mónaco y la ex nadadora sudafricana Charlene Wittstock se convirtieron en esposos, luego que el oficial del registro civil de los soberanos, expresó la frase “Os declaro marido y mujer. Ahora es Charlene de Mónaco, pues al casarse recibió el mismo rango que su flamante esposo.

El evento se celebró en el Salón del Trono del palacio, en una ceremonia íntima a la que asistieron ochenta personas entre familiares,testigos y autoridades del Principado. La boda religiosa se celebra este sábado. Los monegascos pudieron seguir el desarrollo del enlace a través de pantallas colocadas en la plaza del palacio Grimaldi, que aplaudió y ondeó banderitas de Mónaco y de Sudáfrica.

La novia vistió un traje de chaqueta de color azul turquesa y el pelo recogido, con escasos adornos. Las puertas del salón quedaron abiertas para que la ceremonia de quince minutos, fuera presenciada por todos. Dentro de la sala, Estefanía , sentada junto a su hermana Carolina, no pudo evitar que se le cayera una lágrima cuando escuchó el “sí quiero” de los novios, precisa la revista Hola.

Reporta la publicación que el certificado de matrimonio estaba colocado en una mesa de mármol utilizada especialmente para estas ocasiones y se incluirá en un registro civil que pertenece a la familia del soberano que se guarda en el palacio.

Es un registro especial que está cumplimentado a mano por un calígrafo. La pareja firmó con un bolígrafo especialmente diseñado por Montblanc para ellos con incrustaciones de piedras preciosas, una pieza única en la que además se muestra el monograma de la pareja.

En la misma sala se casaron el príncipe Raniero III y Grace Kelly por civil, el 18 de abril de 1956.