La fría noche no fue motivo para que el público dejara de bailar a ritmo de salsa en el Chim Pum Callao. Al contrario, los miles de asistentes se entregaron a la música logrando el calorcito esperado.

Desde las 5 de la tarde, el público chalaco se dio cita para no perder ningún instante de la gran gama de estrellas que desfilarían en el escenario.

Combo Espectáculo Creación, Mayimbe, N’Samble y Mangú son las orquestas nacionales que iniciaron la gran fiesta salsera. El pueblo no dejó de bailar en ningún instante con nuestro crédito.

DESATADO TITO NIEVES SE BAJÓ DEL ESCENARIO

Sin embargo, la energía se avivó más cuando, a las 9:30 de la noche, entró a escena el puertorriqueño Tito Nieves.

“Más que tu amigo”, “I always love you”, “Almohada”, “Fabricando fantasías”, fueron algunas de las canciones que hicieron delirar a los asistentes, quienes no dudaban en pedir más temas al cantante.

Grande fue la sorpresa y extrema la emoción cuando siendo las 9:50 de la noche, Tito sacara muy orgulloso la camiseta de Sport Boys, aquella rosada que más de un chalaco añora.

Luego se la cambió por la blanquiroja, acto que llenó de euforia y evocó al patriotismo a este pueblo salsero.

Y como si esto fuera poco, Tito Nieves, quien se habría tomado como tarea cautivar a cada uno de los asistentes, bajó de la tarima y cantó frente a sus fanáticos, aún incrédulos de lo que pasaba.

Fue toqueteado, aplaudido y hasta besuqueado por el emocionado público, quien lejos de crear un alboroto, se dejó guiar por los miembros de seguridad.

Es así como El Pavarotti de la Salsa decidió decirle adiós al Callao, con sus temas “Señora ley” y “Sonámbulo”. Sin duda, una despedida bastante dulce y a la espera de un pronto regreso.

UN MAESTRO CONMOVIDO POR ALUMNOS EXIGENTES

Sin embargo, la fiesta no terminó ahí, pues de inmediato se le dio paso al más esperado de la noche, Rubén Blades, a las 10:50 p.m.

“Plástico”, “Las Calles”, “Decisiones”, “El nacimiento de Ramiro”, “Buscando guayaba”, son las primeras canciones con las que el maestro de la salsa inició su jolgorio, no sin antes hacer un repaso sobre de cuándo y cómo se creó cada una de ellas. Aquellas cortas historias de las que nos tiene acostumbrados.

“Estoy agradecido de estar acá como lo dije en el 2010 cuando llegué después de ocho años”, indicó Blades, quien lució bastante emocionado tras escuchar las continúas arengas: “Rúben, Rubén, Rúben”.

“Puedo vivir del amor”, “Amor y control”, “Todos vuelven”, son los temas con los que continuó el cantante de 64 años, quien junto a sus inseparables maracas bailó y soneó con una energía incomparable.

El artista recordó la primera vez que piso el Perú, en el 83, e indicó que desde ese momento aprendió a querer a nuestro país, “tierra de Teófilo Cubillas y de Mario Vargas Llosa”.

“Esta noche les agradezco por este recibimiento, por sus muestras de cariño, gracias Perú, gracias Callao. Muchas gracias”, señaló el ministro rumbero, cuyo horario se extendió a una hora más a pedido el público.

“Entiérrenme parado para recordar al Callao”, dijo en otro momento al ver que los eufóricos chalacos no querían soltarlo.

Sin embargo, lo que no sospechaba era la sorpresa que le aguardaba el Presidente Regional, Félix Moreno, quien le entregó un reconocimiento y lo nombró Embajador del Callao de todo el Mundo Salsero.

Además, se le entregó la camiseta del Sport Boys, la muy querida rosada de este puerto sonero. El número 10 y su nombre adornaban este gran obsequio, el cual a pedido del público no dudó en ponérselo.

Con gran cariño, Blades agradeció a su gente usando la herramienta que todos aman, su música. Sin embargo, tras una razonable explicación (el respeto por los horarios) pasó a retirarse, a la 1:10 de la madrugada, haciendo una reverencia y sacándose el sombrero.

“A la próxima pasó por el medio”, indicó el maestro señalando al público. Promesa que, sin duda, más de uno esperará que cumpla cuando vuelva.

Con Rubén ya fuera del escenario y con la orquesta aun tocando, los fuegos artificiales iluminaron el cielo del Callao, irradiando gran alegría y deseos de continuar la noche salsera.

VICO C SORPRENDIÓ A CHALACOS CON RICA SALSA

Quince minutos después salió a escena Vico C, quien dejó boquiabierto tras deleitar con la rica salsa. “Muchos decían que no sabía de salsa, no es así”, indicó.

“Tengo un gran respeto de estar acá cerrando a Tito Nieves y a Rubén Blades, algo bastante difícil para mí que estoy acá (por primera vez en el Callao). Yo amo al Perú y sé que el cariño es recíproco”, inició el boricua a al público hambriento de más salsa.

“Para mi barrio”, “Me acuerdo”, “La Vecinita”, “Tony presidio” y “Por qué llorar”, son los temas salseros y reggaetoneros con lo que el cantante matizó su presentación.

“Estar en este país le sube el autoestima a cualquiera, es mi primera vez en el Callao, por lo que siento una enorme responsabilidad. Gracias al Festival Chim Pum Callao por traerme acá, cada vez que vengo al Perú me alegra mucho y es como estar en mi casa, también porque hace crecer mis ingresos, pero esta primero el cariño que les tengo. Dios los proteja y los cuide”, concluyó el artista, quien se retiró para dar paso a la Charanga Habanera.

El grupo cubano se encargó de cerrar la gran fiesta, a punta de baile, salsa y movimientos extremadamente sensuales,que mantuvo prendado al público mientras que la luz del día se asomaba tímidamente.

Sin duda, toda una noche de sabor, ritmo y son que ningún chalaco podrá olvidar. Sin embargo, lo podrá revivir a través de Peru.com.

Ana Morocho