Desde el penal de Lurigancho, se revelaron las verdaderas causas de la muerte de Max Álvarez : un paro cardio-respiratorio habría acabado con la vida del médico.

“Se solicitó la presencia del médico de turno de nuestra clínica y se ha diagnosticado la muerte por paro cardio-respiratorio. Todos los síntomas de los internos están perfectamente controlados, lo importante es que tomamos las acciones médicas correspondientes y (Max Álvarez) fue atendido oportunamente. El día de hoy (miércoles), amaneció muerto con una descompensación en su cuerpo como cualquier persona”, refirió el coronel PNP Tomás Garay, director del penal de Lurigancho.

Finalmente, Garay aclaró que ningún interno es desatendido o dejado a su suerte en el penal de Lurigancho. “Acá tenemos un servicio muy eficiente en el área de medicina, cuando llega un interno, tiene una atención especializada con las evaluaciones correspondientes”, refirió la autoridad.