En el calor de la terraza de su cómodo departamento en La Molina, nuestra entrevistada resplandece más que el sol abrasador que nos sofoca. En su tercer año como actriz en El especial del humor, tiene claro su rol, lejos de la típica chica sexy de programa cómico que arranca piropos en vez de risas. Lucecita, cámara, acción.

“Nunca me preocupé por el tema de las piernas, no es algo que me haya propuesto cuando empecé en televisión. Eso no se premedita, de niña jugaba basket y toda la vida he sido deportista. Ahora todas las conductoras usan minifaldas, incluso más altasque las mías. Siempre había la crítica ‘¿por qué siempre tiene que salir con la falda tan alta?, la gente se agarró de eso para criticar y halagar. Hace calor, no es que vaya a salir en sotana, ¿no? (risas)”, nos cuenta Luz Marina Ceballos poniéndose cómoda en su amplio sofá.

RISAS CON SALSA

Como figura consolidada en “El especial del humor”, Lucecita sabe que un cuerpo e infarto no es suficiente para sobrevivir en la jungla. “Estoy convencida de que, solo por mostrar las piernas, no es la razón por la que vas a seguir en la pantallas. Hay mujeres bien dotadas y hermosas, muchísimas, pero eso debe ir acompañado de algo que haga que estés en cierto lugar, la esencia que puedas transmitir. Como artista debes tener recursos. Si solo dependes de un guión y no das mayor aporte cuando la memoria falla, se te friega todo el trabajo en un sketch”, nos dice la sexy colombiana.

EL NEGRO MAMA

Consultada por las reacciones y críticas de Lundu hacia el personaje de Jorge Benavides, Lucecita defiende la verdad de su programa. “El Negro Mama es un personaje dulce que, pese a su ingenuidad, siempre se sale con la suya. No le veo la ofensa, es un personaje bien sustentado en los sketch en los que aparece, donde incluso es siempre el protagonista. Me parece exagerado e injusto que se quiera censurar al personaje porque no denigra a la raza negra; es lo máximo por ser pícaro y llevar una personalidad linda”, descarga la actriz.

A LA LUZ DE LA ALCOBA

Considerada un sex symbol, Lucecita aclara que el ser madre trabajadora y ama de casa no la alejan del rol de mujer. “Soy muy pasional para todo lo que hago, incluyendo el tema sexual. La pasión abarca un sesenta por ciento de la relación, te une más a tu pareja y fortalece los lazos de amor. La pasión no va a ser la misma cuando van pasando los años que cuando recién te casa y piensas todo el día en hacer el amor. El sexo no puede ocupar nunca el primer lugar, porque terminas convirtiéndolo en algo mecánico donde no hay compenetración. Hay un trabajo continuo de enamoramiento. Todo se actualiza, se reinventa y se cuida, el sexo también”, concluyó.

Por: Álvaro Rondón (@alvaro_maniac)