La polémica actriz Lindsay Lohan está cerca de entrar nuevamente a la cárcel por no hacer lo que ordenó un juez, pues está a punto de perder la fecha límite de este jueves para ingresar a un programa de rehabilitación.

Lohan abordó un vuelo de Nueva York a Los Ángeles, Estados Unidos, anoche con la esperanza de arreglar en qué lugar pasará 90 días de tratamiento.

Como se recuerda, un juez ordenó el tratamiento después de que Lohan entregó alegatos para no recibir cargos en relación con un accidente de tránsito y haber violado su libertad condicional por robo, dijo el padre de la actriz, Michael Lohan, a CNN.

“No es su culpa”, dijo su padre. “Esta pobre niña era un desastre antes de que se fuera”, acotó.

Su abogado, Mark Heller, arregló todo para que la actriz ingresara a Morningside Recovery en Newport Beach, California, Estados Unidos, pero los fiscales no han aprobado el lugar, dijo.

“Lindsay no tenía idea de que Morningside no fue aprobado”, dijo Michael Lohan.

Aunque Lohan fue sentenciada a un tiempo en la cárcel, incluidos cinco días y 90 días por dos cargos, el juez le permitirá servir su condena en rehabilitación. La sentencia extiende la libertad condicional durante dos años y requiere 18 meses de psicoterapia.

Sus seis años de problemas legales datan de dos arrestos por conducir ebria en 2007 e incluyen otros incidentes en los que estaba detrás del volante.