La polémica abogada terminó con el corazón destrozado al recibir en su set a una panelista con apenas 23 kilos de peso. Entre lágrimas, Bozzo no paró de pedirle a la muchacha que se interne, pues los médicos le habían diagnosticado una semana de vida. “Si no te atiendes no vas a vivir, déjame ayudarte por favor”, dijo conmovida la peruana.

“Yo también he tenido problemas, cosas feas que descubrí que tenía que sacar y no tirarlas contra mí. Yo también he sido autodestructiva, me golpeaba la cabeza contra la pared e incluso llegué a cortarme cuando estaba con los ataques de pánico y encerrada (en Perú)”, pronunció la conductora conmovida ante su invitada.

Finalmente, Laura Bozzo no dejó de implorarle a su panelista que se atienda antes de que termine muerta. “Déjame que te ayude, no quiero que te mueras, si Dios te mandó aquí es por algo”, dijo la presentadora llorando.