La hermosa Kim Kardashian se adelantó al Halloween y se transformó en sirena para una fiesta de disfraces en Los Ángeles. La estrella de realities de televisión vistió un ajustado traje verde y un corsé de conchas, además de una peluca rubia.

Pero la socialité no se divirtió sola, su pareja, el rapero Kanye West la acompañó disfrazado de capitán de la Marina. Esta fue una de las tantas fiestas a la Kim asistirá durante estos días previos a la Noche de Brujas.