La recordada bailarina de la década de los 80 y 90 se presentó en Lima Limón y se “compadeció” del corazón roto de Joselito.

“Se me apareció un ángel y me dijo: ’Vengo enviado por Dios’, porque tú tienes una misión en la tierra. Hay un ser humano que está con el corazón roto, que está mal y yo he venido a remendar ese corazón”, sostuvo Amparo.

Ella estuvo insistente y quería que el co-conductor del programa le diera un beso a manera de una muestra de cariño. Sin embargo, este último se negaba; aunque pudo más la “tentación” y ambos llegaron a consumar el pequeño acto de afecto para el deleite del público y los asistentes.