La actriz porno Cynthia Gillig, conocida en el medio como ‘Echo Valley’, dejó de existir a la edad de 56 años, luego de que su auto se estrellara en Texas. La mala forma de abrocharse el cinturón debido a sus frágiles y enormes implantes de silicona, ocasionó que la rubia saliera disparada de su vehículo, matándola antes de poder asistirla.

Por el gran tamaño de su pecho y el temor a que en caso de frenado brusco el cinturón pudiera romper los implantes de silicona, Gilling tenía la riesgosa costumbre de abrocharse el cinturón de seguridad por debajo de la zona del vientre. A causa del impacto y la poca seguridad de su cinturón, la artista murió instantáneamente al salir volando del auto que manejaba.

Contrariamente, los implantes de silicona han salvado vidas a mujeres que los usan, tal como ocurrió a una búlgara de 24 años de edad, quien logró sobrevivir a un terrible accidente automovilístico cuando sus falsos pechos hicieron la función de la bolsa de aire.