La recordada Novia del Mundial fue agredida el pasado fin de semana cuando asistió al Estadio La Olla a alentar al quipo de Cerro Porteño, donde juega su novio, el futbolista argentino Jonathan Fabbro .

Los enfurecidos hinchas del equipo porteño durante todo el partido no pararon de insultar a Larissa Riquelme quien estaba sentada en la tribuna. Tras el resultado desfavorable los fanáticos no contentos con haberla llenado de insultos, arremetieron contra ella arrojándole botellas de plástico.

“Me golpearon con una botella a mí y la otra (botella) fue contra la criatura (su sobrina). Eso es lo más triste de todo”, indicó indignada la paraguaya.

SIENTE VERGUENZA

“Una vergüenza, una pena que pase esto en mi país, con la hinchada del equipo que tanto quiero. Felizmente no me pasó nada a mí ni a mí cuñada Ani, lo que me dio pena es que estaba Delfina, la sobrinita de Jony, y se asustó muchísimo. Eso no se hace”, explicó Riquelme al Diario Popular de Paraguay.

“NO ME IMPORTA LO QUE DIGAN”

Finalmente, la bomba sexy aseguró que ella no tiene la culpa de nada y menos del mal rendimiento del equipo y dijo que no le importan las críticas.

“Qué mal rendimiento ni qué nada, si apenas jugó 15 minutos. Qué sabe la gente si él está con buen rendimiento o no. Jonathan se cuida mucho, toma muy en serio su carrera, no jugó siquiera 45 minutos como para que los juzguen así. La gente que conoce de fútbol sabe que es así y con eso basta. Lo que digan los demás no me importa”, agregó.