Luego de meses en shock, Maya, quien con tan solo 5 años fue testigo del asesinato de sus padres, se comunicó con su tío usando las conmovedoras palabras: “aunque no son tan viejos, se quedaron dormidos y están en el cielo”.

Lo primero que había dicho la menor de 5 años, en su modo de asimilar los hechos, fue que su madre la había regañado, pegado en su pierna y se había quedado dormida.

Esto de acuerdo a Rafael Spear, padre de Mónica, quien asegura además que la menor de 5 años se encuentra en casa de sus abuelos y está recuperándose saliendo del bloqueo en el que se encontraba.

“Está con gente que la quiere, tiene una bala en su pierna, el médico considera que no es necesario sacarla pues está en proceso de cicatrización”, concluyó.

El abuelo de la menor también señaló que con el apoyo de las autoridades venezolanas se llevarían a la su nieta a Estados Unidos para que viva con ellos y los hermanos de Mónica.