Miguel Barraza se siente muy contento, luego que visitara en el hospital a su compadre el Gordo Casaretto para motivarlo. Barraza le habló, contó algunos chistes y hasta imitó su voz, logrando que abriera los ojos.

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“Los médicos recomendaron que alguien muy cercano y querido vaya y le hable. La esposa del ‘Gordo’ me buscó y fui. Fue un momento duro para mi al verlo así a mi hermano, pero le puse todo mi corazón en cada palabra… primero derramó unas lágrimas y después abrió los ojos”, contó Miguelito emocionado al diario Trome.

“Mi corazón palpitó fuerte, las enfermeras estaban emocionadas. Luego, hasta balbuceó y los médicos dicen que eso es bueno. El ‘Gordo’ es mi hermano y siempre estaré allí para apoyarlo”, agregó casi entre lágrimas.

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Como se recuerda, hace unos días, la esposa de Casaretto sostuvo que se se encontraba “dormido” para evitar que al despertar se agite y se complique más su salud.

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