Delly Madrid dejó los dimes y diretes en el pasado y, en reciente entrevista con Peru.com se expresó en buenos términos de su otrora rival, Viviana Rivasplata, a quien envió emotivas palabras por su embarazo. La guerra de rubias es periódico de ayer.

Ahora que eres una mujer casada, ¿cómo te has sentido estas primeras semanas?

Estoy feliz y contenta, no me gusta hablar mucho del aspecto personal, pero es parte de la vida: cada una evoluciona y busca formar su hogar. Más que nervios, es la sensación de que debes buscar tu camino y construir tu propia familia. Toda mujer sueña siempre con tener sus hijos y su familia, pero vivir esa experiencia en carne propia es algo indescriptible. Si bien es cierto, no todo es felicidad, siempre hay obstáculos que pasar, pero todo depende de la madurez que tengas y cómo salgas adelante respetando tu matrimonio.

Viviana Rivas Plata ha dicho que sus diferencias contigo son parte del pasado, ¿estás de acuerdo?

Sí, por supuesto, comparto totalmente la opinión de Viviana, esa fue una etapa infantil e inmadura, todo el mundo pasa por épocas así. A partir de eso, una aprende y mejora. Todo lo dicho quedó en el pasado, hoy somos dos personas adultas, maduras, que van hacia metas y propósitos en lo laboral y familiar. Creo que ambas tenemos la dicha y la bendición de Dios para empezar a formar nuestra propia familia, eso es bonito.

¿Compartes la alegría por el embarazo de Viviana?

Qué bueno, qué linda noticia de verdad. Creo que toda mujer tiene el gran regalo de poder dar vida. Nosotras las mujeres tenemos el don de procrear y ese es el sueño máximo que toda mujer anhela. Estoy feliz por Viviana, de hecho espero que a mí también me toque (ser madre) en cualquier momento, que Dios me dé la oportunidad de disfrutar esa alegría.

¿Te ves siendo mamá el 2014?

(Risas) Estamos viendo qué pasará, soy una persona que no me gusta planear. Al final, lo dejo en manos de Dios. Si es positivo, yo encantada; si no llega, en algún momento llegará. El número de hijos es algo que siempre se planea, pero solo Dios sabe cuando te los manda.

Por: Álvaro Rondón (@alvaro_maniac)