Reina Pachas (Tatiana Astengo) estalló en llanto tan pronto se enteró que Monserrat (Melania Urbina) le había robado un beso en la boca a su esposo. Ella indicó que se sentía traicionada, pues después de aquel acto no botó a la monsefuana de la casa.

Aunque se disculpó de todas las formas, Pachas no perdonó a Lucho (Bruno Odar) y le pidió que se vaya de su casa, pero de una forma particular. Él mismo tuvo que tirar su ropa a la calle.

Sin embargo, esto no quedaba ahí, pues fue al primer piso y agarró de los pelos a Monserrat, la arrastró por el piso e intentó sacarla de la casa. No obstante, la familia Gonzáles convencida en la inocencia de la joven la defendió y no dejó que la boten.