La riqueza de los Gonzáles no podía seguir ante la morosidad de Pepe (David Almandoz), quien pidió cuantiosos préstamos al banco y no se preocupó en pagarlos.

La consecuencia del ello fue el embargo de las pertenencias de la familia ante las risas y burlas de Isabela (Karina Calmet) y Francesca Maldini (Ivonne Frayssinet). Una derrotada Nelly Camacho (Irma Maury) lloró desconsoladamente. Al no poder aceptar ser pobre nuevamente decide regresar a su tierra con su esposo.

Si embargo, la felicidad de Francesca (Ivonne Frayssinet) no duró mucho, pues los verdaderos padres de Isabela (Karina Calmet) regresaron con la policía. Ella fue denunciada y detenida por secuestro. Una vez en la cárcel se encuentra con Claudia Zapata (Úrsula Boza), quien horas antes, había sido encerrada por matar a su esposo Mariano Pendeivis (Marcelo Oxenford).

El abogado descubrió antes de morir que Leonardo (Marco Zunino) es el verdadero hermano de Zapata.

Por otro lado, una triste Teresita (Magdyel Ugaz) lamenta su suerte, quien está preocupada de vestir santos al no tener pretendientes. Le cuenta su pena a Tito (Lazslo Kovacs), con quien decide tomar una copas. Ambos despiertan desnudos en la cama.

Fernanda (Nataniel Sánchez) recibe una gran sorpresa, Mike (Joaquín Orbegoso) le pide viajar a New York como su esposa, ella de inmediato acepta. Al ver a un insistente Joel (Erick Elera) por recuperar la relación, le cuenta sobre su pronto matrimonio.

Grace (Mayra Couto) no se libra de las emociones fuertes, pues tras haber consumado su amor con Nicolás (Andrés Wiese), se hace una prueba de embarazo. Ella a diferencia de Shirley (Areliz Benel) sí habría quedado embarazada. Su madre, Charito (Mónica Sánchez), encuentra a su gran amor Carlos Cabrera en una chocolatada. Ambos se ven ilusionados ante el encuentro.

Cabe recordar que Charito se peleó con su Platanazo (Christian Thorsen) al quedar decepcionada e indicar que no es el hombre del que se enamoró. A ella no le gustó que Raúl le haya reclamado a Teresita de haberle quitado la venda de los ojos a Gladys (Kukulí Morante). La charapa abandonó a su esposo (Sergio Galliani) tras verlo con su amante.

Charito lo botó de la casa por no ser honesto y preferir apañar la patanería de su amigo. Todo eso pasó en último capítulo de Al fondo hay sitio. ¿Te gustó el final?