En el último capítulo de , Dora Ylasaca (Tula Rodríguez) quedó paralizada luego que Luchito () se le apareciera en el cementerio.

Dora llegó a donde se encontraban los supuestos restos del padre de su hijo cuando escuchó la voz de Luchito, llamándola por su nombre.

Ella pensó que se trataba de un fantasma, pero Lucho la convenció de que estaba vivo. “Estoy más vivo que nunca. Es una larga historia”, le dijo para luego darle un beso en los labios.