La película japonesa, protagonizada por Aoi Nakamura y Noriko Aoyama, no tiene ninguna relación, ni es una secuela o precuela de las versiones americanas. Siendo una película totalmente independiente de versiones anteriores.

La historia narra el regreso de una mujer paralítica a su natal Japón, desde Estados Unidos. Ella le cuenta a su hermano que ha visto que su silla de ruedas se mueve por sí sola en las noches. Él decide poner dos cámaras para grabarlo todo. Ahora el demonio comienza a acecharlos: los objetos se mueven, las puertas se abren y se cierran mientras se oyen pasos, ruidos paranormales, se rompen vidrios, ella es arrastrada por el piso y hasta la llega a poseer el demonio. La maldición ya habitaba en este lugar antes de 1988.