El divo de Hollywood se negó a dejar en manos de un especialista una riesgosa escena del rodaje de su última cinta, Misión Imposible: Protocolo Fantasma . Él trepó un edificio de más de 800 metros de altura.

El seguidor de la cienciología no aceptó tener un doble que lo reemplace en los saltos que le exigía el guión. Con esto demostró que es un hombre de riesgos que no le teme a nada.