La actriz mexicana Salma Hayek canaliza la felicidad que reina en su vida personal a través de comedias como “Here Comes the Boom”, de estreno este viernes en EEUU, y afirma que a sus 46 espléndidos años ha dejado atrás su etapa más “melodramática” y prefiere hacer reír al espectador.

“Quizá antes hacer reír me costaba más. Ahora es al revés. Me cuesta llorar. La verdad es que estoy muy contenta de estar contenta”, afirmó en una entrevista con Efe la intérprete, casada desde 2009 con el francés François-Henri Pinault, con quien tiene una hija, Valentina, de cinco años.

“De joven era mucho más melodramática. Siendo actriz, había momentos que hasta disfrutaba del dolor, de sufrir un poco. Bueno, no lo disfrutaba, pero tenía tendencia al melodrama. Se me daba bien hacer llorar. Cuando ahora me toca un personaje que sufre, con el que hay que meterse en rincones y rebuscar, lo hago sin ningún problema, pero me gusta más hacer comedias”, apuntó.

En “Here Comes the Boom”, los recortes en el presupuesto amenazan con cancelar el programa de música de un instituto estadounidense, hasta que un profesor de Biología (Kevin James) comienza a recaudar dinero trabajando como luchador de artes marciales mixtas.

Hayek, que ya había trabajado con James en “Grown Ups” (2010), encarna a Bella, la enfermera de la escuela por la que el protagonista bebe los vientos y que se convertirá en su principal apoyo.

Tanto disfruta la mexicana de trabajar con James que acaba de terminar el rodaje de la secuela de “Grown Ups”, donde coincide con él y con otro símbolo de la comedia estadounidense: Adam Sandler.

“Lo que más me gusta de ellos es su capacidad de improvisación”, indicó la actriz de Veracruz. “No tengo que aprenderme a la perfección mis líneas de diálogo porque sé que pueden cambiar. Me permiten ser muy creativa. Me escuchan, me piden opinión y sé que tengo un socio en ellos durante las escenas. Eso es fantástico y difícil de conseguir”, manifestó.

Su personaje en “Here Comes the Boom” está en las antípodas de la imagen sexy de algunos de sus trabajos más célebres (“Desperado”, “From Dusk Till Dawn”) e incluso otros tan recientes como “Americano” (2011), donde encarnaba a una prostituta y “stripper”.

“Me tienden a dar personajes que son así, no es que yo lo trate de añadir. Como enfermera de un instituto no tengo por qué ser sexy. De hecho, si tienes ese trabajo tienes que tener un poco de cuidado e ir recatada”, explicó Hayek en español.

No obstante lleva 20 años trabajando en EEUU y su cerebro “ya aprendió el caminito” para hablar en inglés con una soltura casi perfecta.

Precisamente el acercamiento a la población hispana es uno de los motivos por los que, asegura, votará a Barack Obama en las próximas elecciones presidenciales, aunque Hayek cree que el país necesita un fuerte empujón.

“Siento que necesitamos algo nuevo. No el mensaje de hace cuatro años. Que gane Obama es bueno para la mujer; para la clase media, que es fundamental en este país; para los gais, que deben tener los mismos derechos que los demás ciudadanos, y para la educación y el arte. Pensar que la educación y el arte no son importantes es un pensamiento muy retrógrado”, finalizó, en sintonía con la premisa de la película que estrena.