Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi di Valentina, conocido como Rodolfo Valentino, fue un joven actor de origen italiano que llegó a Hollywood para convertirse en un icono y estrella del cine mudo.

En 1913, Valentino se trasladó a Nueva York a buscar fortuna. Después de gastar su dinero como de costumbre, pasó un tiempo viviendo en las calles y trabajando como jardinero, camarero, bailarín y gigoló.

Después de esto, Valentino decidió mudarse a Hollywood y se cambió el nombre de Rodolfo Guglielmi a Rodolfo Valentino, porque a los americanos les habría resultado imposible pronunciar lo de ‘Guglielmi’.

Ya en Hollywood, Valentino se unió a una compañía de opereta que viajaba a Utah. De allí viajó a San Francisco, donde conoció al actor Norman Kerry, éste le instó a que probara suerte en el cine mudo. Hasta entonces, Valentino sólo había hecho de extra en algunas películas mudas en Nueva York.

Sus primeros papeles fueron de villano o gángster. El joven italiano era todo lo contrario al actor ‘de moda’ por entonces, el Douglas Fairbanks pálido, ojiazulado, étnicamente estadounidense. A Valentino, su exótica apostura le permitió jugar la innovadora tendencia de latin lover.

Finalmente, llamó la atención de la guionista June Mathis, quien lo juzgó perfecto para su siguiente película, Los cuatro jinetes del apocalipsis, dirigida por Rex Ingram y con guión del gran escritor español Vicente Blasco Ibáñez. La película fue un éxito y le valió a Valentino el apodo de “piernas de tango”.

El 15 de agosto de 1926, Valentino fue hospitalizado en Nueva York y operado a causa de una úlcera perforada. Justo cuando empezaba a recuperarse, la peritonitis empezó a extenderse por su cuerpo. Murió ocho días después, a la edad de 31 años.