Tras la sorpresiva muerte de Paul Walker, los fans de la saga Rápidos y Furiosos se preguntarán qué sucederá con la séptima película que se encontraba en proceso de filmación.

El actor, que falleció el sábado en un accidente de tránsito, y sus compañeros de reparto tenían pensado regresar a Atlanta el domingo para reanudar el rodaje de la película, que estaba en paréntesis por la celebración de Acción de Gracias.

Según The Hollywood Reporter, el equipo de Universal decidió reprogramar la producción de la nueva entrega de la franquicia.

Durante una reunión, el director James Wan y los ejecutivos de la compañía cinematográfica hablaron sobre el futuro de la película y de la posibilidad de modificar el guión para que la historia termine de forma coherente y respetuosa con la muerte del Walker.

Para enero estaba previsto que Walker y sus compañeros viajaran hasta Abu Dubai para rodar varias escenas de la película cuyo estreno estaba previsto para el 11 de julio del 2014.