El equipo de Relatos salvajes, cinta argentina candidata al Óscar de mejor película en habla no inglesa, aseguró estar “preparado para ganar” la estatuilla aunque, en palabras de su director Damián Szifrón, una derrota no arruinaría lo conseguido hasta ahora, “para nada”.

Szifrón y su pareja, la actriz María Marull, junto con los productores Agustín Almodóvar, Esther García y Matías Mosteirín, atendieron a la prensa latina en Los Ángeles el viernes a 48 horas del arranque de la gala de la 87 edición de los premios de la Academia de Hollywood a los que llegan tras unos días frenéticos.

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“Una locura es una palabra totalmente pertinente, es una especie de tren bala”, comentó el cineasta cuya soltura lidiando con el ajetreo de la nominación sorprendió a Almodóvar, un veterano en esta celebración.

“Damián parece que lleva toda la vida haciendo campaña para el Óscar”, comentó el hermano del director Pedro Almodóvar y su socio en El Deseo, productora española de “Relatos salvajes” y de otros filmes que hicieron carrera por el Óscar como “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1988) y “Todo sobre mi madre” (1999).

“(Los Almodóvar) me han aportado inteligencia, sensatez, experiencia y cosas muy concretas, como distribución en EE.UU.”, contó Szifrón, en un cruce de piropos.

Para el realizador argentino es su primer encuentro con las estatuillas, un reto al que dice enfrentarse con tranquilidad.

“Soy muy supersticioso, pero en este caso abandoné las cábalas. Las tuve hasta la nominación, eso era lo que deseaba y sabía que podía pasar. Una vez nominada me prometí no volver a estar nervioso en relación a ganar o perder”, comentó Szifrón a Efe.

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El director quiso restar importancia a la sensación de competición que rodea la gala, algo que, en su opinión, experimenta el público y la prensa, no tanto los candidatos, por lo que “perder el Oscar no es que arruina todo el recorrido, para nada”, dijo.

Aunque las opciones de triunfo de “Relatos salvajes” en el teatro Dolby el domingo son pocas – según los pronósticos de los analistas de Hollywood – su candidatura ganó enteros en la recta final de la carrera por el Óscar, y tampoco sería la primera vez que una película argentina da la sorpresa.

En 2010, “El secreto de sus ojos” de Juan José Campanella, se impuso a “The White Ribbon”, de Michael Haneke, ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes y que optaba también Óscar de mejor fotografía, que era la clara favorita.

Fue Pedro Almodóvar quien leyó aquel año el nombre del ganador y la presencia de los Almodóvar es una de las muchas coincidencias entre lo ocurrido en 2010 y la presente edición de estos premios.

“Ida”, película polaca señalada para llevarse el Óscar de habla no inglesa, está nominada igualmente a mejor fotografía, es en blanco y negro (igual que “The White Ribbon”), en su trasfondo se palpa también el belicismo europeo de la primera mitad del siglo XX.

“Teníais que haber visto la cara de Haneke cuando no ganó. Es lo malo de ser el favorito, que te ponen en una situación, tú no has hecho nada, pero a base de oír que vas a ganar la cara que se te pone después es auténticamente un poema”, declaró Agustín Almodóvar que en 2010 acompañó a su hermano a la ceremonia.

A su juicio, “Relatos salvajes” y “El secreto de sus ojos” tienen “algo en común que es lo directas que son estas películas”, mientras que los otros filmes son más herméticos.

Con información de Efe.