Una película bastante convencional sobre las miserias del sur estadounidense sirve de base para recuperar el lado más oscuro de Nicolas Cage, que en “Joe” abandona momentáneamente el cine más comercial para retomar un estilo de personajes que le van como un guante.

“Joe”, dirigida por David Gordon Green -responsable de filmes como “Snow Angels” o “Pineapple Express”) – recibió hoy algunos aplausos en su proyección en la sección oficial del 70 Festival de cine de Venecia, aunque no deslumbró con su previsible historia.

“He vivido en el sur y siempre me han interesado las historias del sur”, explicó en rueda de prensa Green, acompañado por un Cage bastante parco en palabras y que se mostró encantado de participar en el proyecto de un realizador del que aseguró ser fan y con el que quería trabajar “desesperadamente”.

“Lo hubiera hecho desnudo si me lo hubiera pedido”, afirmó el actor, que destacó del director que no tiene miedo “de salir de la zona confortable”.

En esta ocasión Cage interpreta a Joe, un hombre que vive en un pueblo cualquier de Estados Unidos, con antecedentes de cárcel y violencia, que vive siguiendo unas reglas muy particulares y que un día se encuentra con un adolescente al que toma bajo su protección. EFE