Una joven Marilyn Monroe, sin siquiera imaginar toda la fama que alcanzaría en los años siguientes se hizo este autorretrato en un fotomatón en 1940, usando un saco con estampado de pata de gallo, una camisa de cuadros y un sombrero de ala ancha. La imagen demuestra que, sin tener todavía esa aura de brillo y glamour, su sonrisa podía iluminar una habitación.

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La fotografía es extremadamente rara y muy requerida por sus fanáticos, ya que todos los negativos fueron destruidos y extraviados y esta imagen fue un regalo que hizo la misma Monroe a un pariente.

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Los coleccionistas están esperando la oportunidad de poder adquirirla, pero recién este jueves 11 de diciembre salió a subasta en la casa Swann Galleries de Nueva York. Su valor estimado está entre los 8.000 y los 12.000 dólares (entre 6.475 y 9.714 euros).

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