Esta cinta, donde la actriz encarnará a una mujer marroquí, será rodada en Uarzazate, en el sur de Marruecos, donde se encuentran los mayores estudios de cine marroquíes.

Magaly Solier conversó en Rabat con Efe y explicó que va a interpretar su papel durante 9 días, en los que se pondrá a las órdenes del director local Mourad Boussif.

SU HIJO TENDRÁ PEQUEÑO PAPEL

El bebé de Magaly, llamado José Camile, que aún no ha cumplido ocho meses y viajó con ella desde Lima, “también tendrá un papelito en la película”, dijo Magaly, que no quiso dar muchos detalles por el secreto profesional.

Sí explicó que su personaje se llama Jadiya, un personaje “de mucho poder” que vive en la época del Protectorado francés sobre Marruecos (1912-56) y que “demuestra valentía para afrontar un conflicto y una decepción”.

La película, que es una producción franco-marroquí, aún no tiene un nombre decidido, señaló Magaly.

Lo más impresionante de este papel es que Magaly interpreta a una marroquí hablando en árabe, y para ello ha tenido que tomar clases durante siete meses en Perú con una marroquí para poder pronunciar correctamente las frases de su papel.

“Fue tan difícil que en la primera clase me desmayé”, bromeó la intérprete, que ya se ha aprendido todos sus diálogos de memoria.

Más que eso: la actriz, que venía de interpretar a “La Señora de Cao” en el teatro, tuvo que perder 25 kilos para meterse en el personaje de Jadiya.

¿Y cómo llegó Magaly hasta Marruecos, para rodar un filme marroquí a las órdenes de un director local? Cuenta que Mourad Boussif vio su papel en la película “Altiplano”, codirigida por Peter Brosens y Jessica Woodworth, y quedó admirado.

Boussif la contactó a través de las redes sociales a las que Magaly es tan afecta, le hizo un “casting” por videoconferencia a través de Skype y así llegaron a un trato para traerla desde Lima hasta Uarzazate, en el fondo del Atlas marroquí, un lugar donde se han rodado grandes superproducciones de Hollywood.

Mientras” Magaly conversaba con Efe, ya estaba preparando su propia versión de su peripecia marroquí para colgarla en Facebook. Eso sí, guardando todo el secreto profesional. EFE

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