Al parecer, la experiencia de protagonizar divorcios con Lauren Holly, con quien estuvo casado un año, y con Melissa Womer, con quien compartió ocho años de matrimonio, han dejado al actor Jim Carrey sin ganas de volver a pasar “voluntariamente” por el altar, ni siquiera si algún día llega a encontrar la mujer perfecta.

“No veo necesario casarme por tercera vez en este punto de mi vida. ¿Se trata de verdad de algo sagrado? En realidad ya no lo sé. No puedo decir que sepa cómo me sentiría si encontrara a alguien capaz de hacerme perder la cabeza. No puedo hacer juicios rápidos sobre el futuro, pero no volvería a ir en esa dirección voluntariamente”, declaró el intérprete en una entrevista con Howard Stern.

Una de las razones por las que Carrey ha perdido en gran parte el interés por rehacer su vida sentimental es el hecho de que cualquier potencial relación le colocaría de nuevo bajo los focos de los medios, como ya sucediera durante los cinco años de noviazgo que compartió junto a Jenny McCarthy hasta 2010.

“Si te lías con alguien también famoso, te conviertes en algo vendible, y eso es lo más importante para cierto tipo de revistas. No importa lo que hayas hecho en tu última película. Lo importante es quién es tu pareja, qué hacéis juntos y si estáis a punto de romper o no”, añadió.

TAGS RELACIONADOS