El actor australiano Hugh Jackman, Premio Donostia de la 61 edición del Festival de San Sebastián, se ríe cuando se le pregunta por ese Óscar que no llega después de 25 largometrajes y asegura, en una entrevista con Efe, que la vida le ha dado “muchas más bendiciones de las que hubiera podido imaginar”.

“En los últimos quince o veinte años, ha habido muchas sorpresas para mí, pero mi familia es lo más importante”, ha dicho.

“Ocupan mi atención, mis emociones, mis preocupaciones; si pido algo a la vida, tiene que ver con ellos. Si recibiera esta noche el Premio Donostia y me dijeran que ahí se acaba mi carrera, estaría muy triste, pero diría ‘me han dado más de lo que me merecía’”, sostiene.

Y esa sensación de humildad que comunica con sus palabras las acompaña de francas miradas y sonrisas abiertas que transmiten sinceridad. EFE