Cuando se piensa en las grandes injusticias de los Óscar, Glenn Close es uno de los primeros nombres que vienen a la cabeza, pero con seis infructuosas nominaciones y con su interpretación en “Albert Nobbs” situándola de nuevo en la parrilla de salida, la actriz asegura: “No odio los Óscar”.

“Alec Baldwin me dijo una vez que antes la alfombra roja conducía a los Óscar pero que ahora los Óscar son conducidos por la alfombra roja. Para una mujer es terrible pensar en qué ponerse para la gala. Pero sería magnífico, un gran honor tener un Óscar”, aseguraba Glenn Close a un grupo de medios internacionales, entre ellos Efe, en el pasado Festival de San Sebastián (España).

“Albert Nobbs “ que se estrena a finales de enero en Estados Unidos es la historia de una sirviente que, en plena Inglaterra victoriana, desafía los límites impuestos a su sexo y se viste de hombre para lograr sus metas.

NOMINADA A GLOBO DE ORO

Este personaje de género desdibujado es, literalmente, el papel de su vida, y con él Close opta a un Globo de Oro a la mejor actriz en la gala de estos premios, que se celebra hoy (domingo) en Los Ángeles.

Close lo retoma treinta años después de interpretarlo en el teatro, en una película que ella misma ha financiado y para la que hasta ha escrito la letra de la canción “Lay your head down”, candidata también a un Globo de Oro.

“Desde el principio de mi carrera siempre me habían dicho que nunca invirtiera mi propio dinero en una película, pero quería que llegara el mensaje al público y era la única manera. Si lo recupero, lo volvería a hacer”, asegura la actriz, que sirvió en bandeja el proyecto al director que le ha mantenido en activo en el cine en los últimos años, Rodrigo García.

“Afortunadamente he trabajado con gente que me ha enseñado a amar la profesión y descubrir que para un actor el proceso lo es todo. La experiencia de crear algo entre todos es lo que me nutre como profesional. Todo lo demás escapa a tu control”, concluye.