George Lucas, el creador de la famosa saga cinematográfica Star Wars perdió la batalla legal que sostenía con el diseñador de los uniformes de los soldados del Imperio. Éste podrá vender réplicas en Gran Bretaña sin tener que pagar a Lucas, pero no podrá hacer lo mismo en estados Unidos, donde las leyes son distintas.

De acuerdo al dictámen del Tribunal Supremo inglés, Andrew Ainsworth puede continuar vendiendo réplicas en Gran Bretaña de los trajes que él diseñó para la Guerra de las Galaxias, porque eso no infringe las leyes de propiedad intelectual vigentes en ese país.

El proceso judicial comenzó en 2004, cuando la productora de George Lucas presentó una demanda por 20 millones de dólares contra Aisnworth por los uniformes imperiales que comercializaba. En 2008, Lucasfilm inició las mismas acciones legales en el Reino Unido.

“Estoy orgulloso de ver que en el sistema legal inglés, David le puede ganar a Goliat”, señaló Ainsworth en un comunicado en referencia a su lucha contra Lucas, cuya fortuna está estimada en más de 2.000 millones de dólares.

Un vocero de Lucasfilms acusó a la justicia británica de no proteger los trabajos artísticos y creativos del cine, y señaló que Reino Unido es uno de los pocos países del mundo que “no avanzó en una legislación al respecto”.