Los reconocidos autores de , y , dan un giro a su perfil actoral, apostando por el cine de terror. Pero no se trata de una producción del género como ya las hemos visto antes en nuestro país.

El arriesgado director Alex Hidalgo (“Sueños de Gloria”) hace una apuesta radicalmente diferente, adoptando el espeluznante y afamado estilo del terror japonés.

“Todo comenzó con un viaje que realicé a Japón. Eso me metió la idea de apostar por un género bastante popular en nuestro país, pero desde una perspectiva distinta. Es cierto, además, que los japoneses son bastante hábiles con este tipo de historias, y tienen toda una legión de seguidores”, indicó el director.

“Era una buena excusa, además, para resaltar lo nuestro tanto dentro como fuera de nuestro país. Algo que me pareció curioso cuando viajé a Japón, fue descubrir que lo que más atrae a los japoneses de Perú, es Nasca. Les impacta incluso más que Machu Picchu; fue por eso que me pareció buena idea usarla como escenario principal, aprovechando también la serie de leyendas paranormales que se han hecho bastante populares en torno a las líneas”, acotó.

La película cuenta la historia de cuatro turistas japoneses que se pierden entre las líneas de Nasca y son capturados por una anciana llamada Mara (Irma Maury), quien los convierte en rehenes de sus monstruosos hijos de aspecto reptiliano. Paolo Goya, será el detective encargado de investigar la desaparición de los cuatro jóvenes japoneses.

Por contar con actores peruanos y nipones, el filme está hablado tanto en japonés (con subtítulos) como en castellano. Además de esto, la película ha utilizado resaltantes ambientes turísticos como locaciones: las ruinas de Cahuaci, el cementerio de Aja, la Iglesia de San José, las Dunas de Usaka, y – por supuesto – las líneas de Nasca.