Pese al éxito que cosechó éxito por su papel de Harry Potter, Daniel Radcliffe asegura que la industria del cine no lo tomó en serio cuando saltó a la fama, y que muchos actores lo consideraban un niño de once años con una fortuna efímera.

“Tengo una gran espina clavada, porque cuando con 11 años consigues un papel como este y te pagan una gran suma de dinero, tienes que aguantar que la gente te desprecie pensando: ‘Él consiguió todo esto porque tuvo suerte, no es un verdadero actor’”, confesó Radcliffe al diario The New York Times.

El actor señaló que la gente lo comenzó a tener en consideración cuando abandonó a Harry Potter y no estuvo vinculado con las cintas de las novelas de J.K. Rowling.

Contó que “hoy en día no noto tanto la diferencia, pero me ha llevado mucho tiempo llegar hasta el lugar en el que estoy ahora. Estoy muy satisfecho con mi evolución”.